dilluns, 15 d’octubre del 2012

Lost in the city

Google Maps y yo tenemos una relación de amor-odio. Normalmente es un problema, porque tengo prisa y no quiero llegar a los sitios dos horas más tarde, pero aquí voy a mi ritmo y perderme es un lujo… bueno, un lujo es exagerado porque acabo hecha polvo. Simplemente es entretenido, te permite ver rincones a los que quizás no llegarías de otra manera. Por ejemplo, éste de aquí:

Chateau perdido, nunca conseguí saber que era...

Una de las cosas que más me gusta de Montreal son sus contrastes. Puedes encontrarte con edificios clásicos, con altísimos edificios modernos y con alucinantes iglesias a patadas (en serio, una patada a una piedra y…).

Vistas de Montreal

Vistas de Montreal

Vistas de Montreal




Vistas de Montreal

Y entre todas las iglesias de Montreal también encontramos una catedral. El interior se supone que es una réplica de la de San Pedro en Roma (unas seis veces más pequeña). Yo la encuentro bastante parecida, juzgad vosotros mismos:

Catedral de Montreal

Catedral de Montreal

Otro de los encantos de la ciudad es su gran ambiente cultural, desde artistas callejeros a conciertos, exposiciones… no te puedes aburrir. Ésta me la encontré durante una de mis discusiones con Google Maps y me tiene fascinada:

The Iluminated Crow (1985 - Raymond Mason)
The Iluminated Crow (1985 - Raymond Mason)

The Iluminated Crow (1985 - Raymond Mason)

La descripción sería algo así: “Una multitud reunida, frente a una luz, una iluminación provocada por un incendio, un evento, una ideología – o un ideal. La luz fuerte provoca sombras,  y a medida que la luz se mueve hacia atrás y disminuye, el estado de ánimo degenera; alboroto, desorden y violencia, mostrando la frágil naturaleza del ser humano. Iluminación, esperanza, participación, alegría, irritación, miedo, enfermedad, violencia, asesinato y muerte – el flujo de las emociones del ser humano a través del espacio.”

Y por último, os dejo con uno de los barrios con más encanto de Montreal: Le Plateau.

Le Plateau

Preparando Halloween - Le Plateau

Le Plateau
¡Hasta la próxima!

Exposición temporal sobre libros...(sí, ¡así de específico!)

dissabte, 6 d’octubre del 2012

Lavandería, chanclas y tarjetas


Como la mayoría de vosotros, yo tengo una lavadora en casa. Lavas la ropa y la tiendes o la metes en la secadora. Y visto así, no tiene más misterio… ¡Pero es que a mi me hacía muchísima ilusión ir a la lavandería! ¡Cómo en las pelis! ¡Cómo cuando Rachel va por primera vez a la lavandería y la tía rara le roba el carrito! Sólo que yo sé poner lavadoras y a mi nadie me robó nada… pero es igual. Era muy emocionante y tenía que documentarlo. Me fui de allí contentísima con mi bolsa de ropa limpia y seca. Son tantas las aventuras que puedes vivir en la lavandería…

En la lavandería
…la primera vez. Todas las siguientes son una mierda.


También os dejo una imagen de mis nuevas chanclas (sí, chanclas, ¡ese es el nivel de este post!) que a la mayoría cómo que os va a dar igual, pero hay unos cuantos que las van a apreciar:

Chanclas
En caso de duda: sí, ¡son teclados! Las podéis encontrar en cualquier dolarama (el todo a cien de toda la vida).

Y para acabar, anécdota absurda. Tengo dos tarjetas: una para la puerta y otra para el metro. No se parecen en nada.

Tarjetas metro y hotel
¿Verdad? En nada… Pero por alguna razón oscura (o daltónica) yo decidí que la del metro debía abrir la puerta. Así que después de pasarme un día intentándolo me fui a recepción toda confundida a preguntar por qué mi tarjeta no funcionaba…

¡Hasta la próxima!